“La Soga” un filme de Alfred Hitchcock que pasó desapercibido.

Mi paso descubriendo el cine ha sido meramente accidental, y recuerdo que la primera vez que vi esta película nació aún más mi amor al cine. Un profesor de la facultad que ensañaba ‘Discurso Audiovisual’, pidió un trabajo que aún conservo como uno de mis favoritos.

La Soga’, es la primera película a color del maestro del suspenso, Alfred Hitchcock, la sensación de verla por primera vez te enchina la piel desde la primera toma que, pasa del exterior para contarte un escalofriante asesinato dentro de un departamento de Nueva York.

Dos amigos acaban de asesinar a su compañero de clases solo para demostrar que este puede convertirse en una obra de arte si es completamente perfecto, un pensamiento que hace alusión a lo que acababa de pasar en la II Guerra Mundial.

 

 

James Stewart, Farley Granger, John Dall, Joan Chandler, Douglas Dick, Dick Hogan, Edith Evason, Cedric Hardwicke y Constance Colier, son los actores que logran impactar al público desde los primeros segundos y quienes sirven muchas veces como una pantalla negra en las tomas del director. 

 

¿Qué es lo interesante de esta cinta? 

 

Si vives en una cueva; te lo cuento: esta película tiene alrededor de 10 tomas de 8 minutos cada una, sin embargo, gracias a los actores y sus benditas espaldas, que sirven como transiciones, la película se percibe como una toma larga que aparentemente nunca tiene cortes, la única evidente es cuando pasan del exterior al interior del lugar.

 

La fotografía de Joseph Valentine, logró enfocar cada gesto y sentimiento negativo de los autores intelectuales del asesinato, por lo que desde el minuto uno el espectador conecta con la historia.

 

 

 

 

Hitchcock, filmó la película en 1948, tres años después de la Segunda Guerra Mundial y pese a que se conocía poco de los Nazis, vio una oportunidad de convertir esta historia como una referencia a lo que hizo Hitler, valerse de una idea para cometer atrocidades, engrandecerlas y sentirse orgulloso como ‘Brandon Shaw’(John Dall), quien no se arrepiente de matar a su amigo y de comer sobre él, con su familia y prometida en la misma habitación.

 

Contras 

 

Pese a que era la primera obra de Alfred a color, esta pasó desapercibida por los tintes homosexuales que tienen sus personajes y porque nadie, ni aún en esta época, es capaz de ver una película que posee un título tan corto, pero tan importante dentro de la historia, como siempre, las antiguas y actuales generaciones, solo leen los titulares y sino les gusta, se van.

 

 

 

¿Vale la pena?

 

Para ser honesta el cine clásico en ocasiones no me gusta y muchos espectadores de esta cinta han considerado que Farley Granger está demasiado sobreactuado, pero es una película de culto capaz de ponerte de verdad la piel chinita, no es la típica película donde un asesino te marca para anunciar tu muerte, es una historia donde vez a la muerte a cada paso, sin sangre y esperando a que alguno de los invitados descubra el asesinato.

 

Aunque la he recomendado en múltiples ocasiones, o la he considerado mi película favorita de suspenso, generalmente nadie la ve, así que, igual te dejo mi recomendación si un día no tienes nada que hacer.


Pese a que Amazon o Netlix tienen buenas películas, aún no tienen tantos clásicos como este de manera gratuita, tienen que pagar para verla, así que te dejó un enlace que recientemente encontré en la web y en todo caso, acude a MixUp donde la compré hace años y que no he dejado de amar, casi la pierdo por prestarla (no lo hagan).

 

 

 

 

 

 

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