Platicamos con la activista y cantante guatemalteca Rebeca Lane sobre su música y su camino por el activismo y el feminismo. Celebramos con ella el estreno de su sencillo “Nos Queremos Vivas” y aquí te dejamos la entrevista.
¿Por qué usas ese nombre artístico?
Realmente fue casualidad, no fue nada planificado, yo ya publicaba poesía cuando empecé a hacer música y mi seudónimo era Miss Penny Lane, entonces yo en ese momento yo tenía un trabajo acá super formal era la encargada de relaciones públicas de una institución social y de alguna forma yo no quería que mi Facebook personal estuviera vinculado a mi trabajo entonces me cambié el nombre, me puse Rebeca Lane por agarrar el seudónimo y ya cuando comenzaron a invitar a actividades de la cultura hi-hop en los flyers y cosas así ponían Rebeca Lane, entonces fue así super casual, no fue elección ni nada, sólo pasó.
¿Que fue primero con Rebeca la música o la poesía?
Yo empecé a hacer poesía, a hacer teatro antes que hacer música.
¿Antes de iniciar este proyecto ya hacías música de protesta?
No, la verdad es que yo empecé haciendo rap, es lo que yo estoy haciendo ahora, antes que eso no hacía ningún otro tipo de música, tampoco fue como una decisión de “voy a hacer música que sea activista”, sino que yo ya era activista más o menos desde los 16 años y empecé a hacer música hasta los 28, entonces creo que el activismo más bien, no el activismo, sino por las causas en las que yo me movía son muy importantes para mi, son muy importantes para mi identidad, entonces definitivamente cuando yo empecé a escribir y empecé a hacer música lo que llegó a fluir fue eso. Yo confiaba mucho en mis emociones y en lo que quisiera salir pues definitivamente fue hablando de estos temas y todas estas cosas que yo necesitaba expresar, entonces se ha convertido en eso durante todo este tiempo, aunque tengo música que también habla de otros temas, digamos, pero fundamentalmente definitivamente está más orientado a los sentimientos que evoca en mi lo que está pasando en mi país y sobre todo a las mujeres.
¿Cual crees que sea la importancia de compartir este tipo de mensajes en la música?
Pues mira, yo creo que el hecho de que no hayan muchos artistas hablando de estos temas tiene que ver con que la industria musical está orientada a mensajes muy específicos, entonces definitivamente te irá muy bien si hacer una canción o una canción de desamor, es lo más fácil para que tu producto pueda ser ubicado y pueda ser consumido, entonces yo creo que la industria musical en general crea de alguna forma gustos preestablecidos de pronto puede haber una canción que no te gusta tanto pero de pronto la escuchas 15 veces un día en la radio y al siguiente día ya te la sabes, la estás tarareando entonces yo creo que definitivamente el hecho de que este tipo de música no se escuche en medios masivos influye mucho en que un artista que quiere empezar o quiere empezar una carrera, definitivamente elija ciertos temas que sabe que lo van a colocar en esos lugares y yo creo que definitivamente muchos de las y los artistas que estamos trabajando en temas más de conciencia, más de realidad social lo hacemos por una decisión política, es decir que aunque evidentemente queremos que nuestra música sea reconocida y que nuestro trabajo sea cada día más reconocido yo creo que el fin último no es alcanzar la fama, sino que nuestro fin último es seguir haciendo lo que nos gusta y poder seguir difundiendo los mensajes que estamos difundiendo, entonces yo creo que ahí es donde cambia un poquito la cosa, yo quizá en términos de estrategia lo que hago es, bueno quiero seguir hablando de los mismos temas, quiero seguir poniendo mi contenido ahí, entonces voy trabajando con ciertos ritmos que reconozco que son tendencias, entonces voy reconociendo ritmos y los voy trabajando musicalmente para que sea música con calidad y poder entregar un productor que tanto si te gusta la letra como si te gusta la música sea agradable de escuchar.
Estás estrenando tu sencillo “Nos queremos vivas” ¿En que momento sentiste la necesidad de aportar al feminismo con tu música?
Yo creo, que como te contaba al inicio, no fue una decisión de que yo dijera “yo quiero hacer música para aportarle al feminismo” sino que el feminismo me ha aportado a mi tener herramientas para analizar mi realidad, para analizarme a mi misma como mujer en este contexto, me ha permitido cuestionarme las razones estructurales por los cuales las mujeres estamos viviendo los tipos de violencia que estamos viviendo y me ha permitido articularme con otras para la transformación de esta realidad, entonces yo creo que más que pensar en como le dejo canciones al feminismo es, cómo está reflexión y acción feminista me transforma a mi misma y como yo al ser transformada por esto puedo crear este tipo de canciones en las que van este tipo de reflexiones que no son solo mías, mucho de mi proceso creativo tiene que ver precisamente con estar ahí, no aislada de todo lo que está ocurriendo, estar ahí, estar en las movilizaciones, estar con mis compañeras, estando ahí es donde una escucha, donde una siente y donde yo puedo de alguna forma percibir esos mensajes sensorialmente y luego transmitirlos en una canción.
¿Qué es lo más grande que te ha dejado la música?
A mi lo más lindo ha sido poder viajar y conocer, y escuchar, yo creo que al ser Guatemala un país muy pequeño, no solo geográficamente, sobretodo mental, intelectual, culturalmente, como una sociedad tan conservadora, para mi el salir al mundo y enfrentarme a nuevas, ideas, culturas, activismos, cosas que yo no conocía me ayudó mucho a crecer como persona y a crecer musicalmente también. Y en el feminismo particularmente, más que leer libros, más que tomar cursos y cosas así, porque realmente no lo he hecho mucho, para mi lo más importante ha sido eso, escuchar, por ejemplo en Bolivia, el estar con las mujeres que están luchando contra los mega proyectos en la selva, escucharlas hablar, el estar en España, en Alemania, en Austria con colectivos de mujeres denigradas, trabajadoras del hogar o en situación irregular, estar en Estados Unidos con jóvenes que tienen orígenes centroaméricanos, entonces encuentran en la música mía una forma de conectar con sus raíces, el estar en México con colectivos feministas, no solo en Ciudad de México sino en diferentes lugares, realmente tener esa experiencia de reconocer diferentes realidades ha sido algo que me ha ayudado muchísimo a nutrirme y a abrir mucho mi mente porque yo creo que ahora hay ciertas corrientes en el feminismo que quieren ponerte cosas como “estos son los 5 libros básicos y estas son las únicas verdades absolutas para todas las mujeres de todo el mundo” cuando en realidad las mujeres de cada lugar, incluso habitando la misma ciudad no es lo mismo, por ejemplo yo que soy una artista y una mujer que trabaja haciendo servicio doméstico, nuestras realidades son diametralmente opuestas, entonces el tener la capacidad de escuchar y entender que las distintas mujeres tenemos distintas necesidades para mi ha sido un regalo maravilloso.
Si hicieras un proyecto musical para seguir alzando la voz por las mujeres ¿a qué cantantes sumarías? Tienes 4 lugares:
Bueno, este sentido yo creo que serían mis amigas con las que he estado construyendo entonces definitivamente la número uno es Audrey Funk, luego sumaría a Ana Tijoux, Lido Pimienta y, qué difícil, hay tantas compañeras con las que estamos activando desde tantos lugares, pero incluiría, no sé se me vienen 10 nombres a la cabeza ahorita, hay tantas artistas que mi primera opción son mis amigas.
¿Que es lo que más te gusta de ti?
Mi capacidad de soñar y ponerlo en acción.
¿Cual es la comida que más amas y la que menos te gusta?
La papa en todas sus presentaciones la amo, la adoro aunque no me haga muy bien porque es un carbohidrato con alto índice glucémico, pero la papa en todas sus presentaciones es mi comida favorita. Y que no me guste no sé, la verdad es que me gusta mucho comer, no te puedo decir ahora mismo de algo que yo diga guácala.
Si pudieras hacer algo peligroso con la seguridad de que no te pasaría nada malo, ¿qué harías?
Yo siempre he tenido el sueño que caminar las calles del centro de la ciudad de noche, siento que es muy interesante todo lo que ocurre, yo a veces iba en el carro viendo lo que pasaba y me encantaba, yo soy un poco metiche, entonces pensaba que me gustaría bajarme y escuchar lo que platican en la tiendan o me gustaría ver lo que está haciendo esta gente por acá, entonces sí, que triste decir que caminar sola en el centro por la noche es algo peligroso, pero siempre he fantaseado con eso, me encantaría solo poder andar caminando sola y poder escuchar y ver lo que pasa en la ciudad sin tener miedo.
¿Cual es el mejor consejo que te han dado en la música?
Quizás ser auténtica, es de lo que más me ha ayudado, y tal vez no siempre ha sido un consejo positivo, de repente hay gente que dice “deberías ser esto”, “deberías vestirte de esta forma”, “deberías de hablar de estas cosas” y eso me ha hecho pensar que no, la verdad yo quiero seguir siendo yo, me gusta quien yo soy, no quiero ser como nadie más, y creo que me ha ido bien, me ha ido mejor que tratando de ser alguien más.
¿Qué cosa no sabes hacer pero te gustaría aprender?
Me encantaría ser cocinera así buenísima y me encantaría ser de esas personas que agarran un trapeador, una escoba y tiene su casa así super limpia e impecable en dos horas, me encantaría, adoraría ser una persona que pudiera limpiar, cocinar sin tardarme 15 horas, ni 5 días.
Las rápidas con Rebeca Lane:
Papas fritas o pastelitos: Pastelillos
Pop o rock: Pop
Vino o cerveza: Vino
Ir a un concierto ir al cine: Ir a un concierto
Día de playa o día de campo: Día de playa
Ver películas o ver series: Ver series
Invisibilidad o súper velocidad: Súper velocidad
Frío o calor: Frío
Hacer música en vivo o en estudio: En vivo
Componer sola o acompañada: Sola
Cantar en el auto o en la ducha: En el auto
La pizza va con piña o sin piña: Con todo lo que sea delicioso
El cereal primero o la leche: El cereal
Escucha “Nos Queremos Vivas” de Rebeca Lane:
